Proceso de una sentencia de reparación directa frente a la salud mental.

Si eres una de las personas que por diversos motivos te viste obligado a realizar una demanda en contra de alguna entidad del Estado, conoces las grandes afectaciones que esto implica a la salud mental y las emociones que pueden ser causadas en un proceso como este.

Antes que nada, es clave comprender que una demanda nace de un hecho dañoso, que, sin lugar a duda, generó grandes perjuicios en la víctima, pero también generó daños en sus familiares cercanos.

Es así como una sentencia de reparación directa, de manera implícita, nos habla de un hecho lamentable, como es la muerte de una persona, lesiones personales o daños mentales o morales graves a una(s) persona(s).

Además de los daños, las grandes esperas, las resoluciones del conflicto y las diversas situaciones por las que se atraviesa, dejan vacíos y mucha incertidumbre.

¿Por qué hablar de salud mental cuando hablamos de reparación directa?

Sin lugar a duda, cuando hablamos de una sentencia de reparación directa, se debe hablar de salud mental, pues, hay una afectación severa no solo por vivir el hecho generador del conflicto, sino también debido a que se experimental altos niveles de frustración. Afirmamos lo anterior, pues de primera mano conocemos que un proceso contra el Estado difícilmente es menor a los 10 años. El papeleo, las filas, las negaciones y miles de procesos llevan a las familias a momentos de crisis.

Es así como se dice que la salud mental se ve altamente afectada, de la víctima, de la familia y de sus cercanos.

¿Cómo recuperar nuestra salud mental posterior a un proceso de reparación directa?

1. Cuida tus pensamientos negativos y remplázalos por pensamientos positivos.

Es común que posterior a un hecho traumático y a 10 años de proceso, vengan a nosotros sentimientos de desánimo, de frustración y falta de esperanza. Uno de los consejos prácticos para evitar en mayor medida no caer en estas emociones es identificar pensamientos negativos que desemboquen en estas emociones y una vez identificados, los transformemos por pensamientos positivos.

2. Cierra el ciclo.

Sabemos que cerrar este ciclo resulta complejo, pues el pago de una sentencia de reparación directa puede demorar hasta 8-9 años en ser paga. Por esta razón cerrar el ciclo es difícil, pues siempre se está con una expectativa de un resarcimiento que al final demora años.

Confival te presenta una alternativa, donde recibes tu dinero de manera anticipada. Cerrando un ciclo y logrando avanzar hacia una vida diferente. Confival compra tu sentencia de manera fácil y rápida.

3. Invierte en ti y en nuevas experiencias.

Ligado al punto anterior, vender tu sentencia te permitirá invertir en ti, vivir nuevas experiencias, soñar y emprender. Esto te ayudará a cerrar el ciclo y enfocar tu mirada en nuevos proyectos.

4. Mira hacia el frente y fija nuevos objetivos.

Es momento de mirar adelante. Por esta razón es bueno fijar nuevos objetivos y metas; de este modo, tu energía y ánimo estarán enfocados en el lugar correcto, en tus sueños.

Tener la mente y los pensamientos en lo nuevo, te ayudará a cerrar el ciclo y empezar la nueva vida que mereces.

Es momento de cambiar las cosas y cerrar ciclos. Te acompañamos.